Del sueño de Milton a la eternidad interior
Quizás hemos esperado demasiado por la tan ansiada revelación heideggeriana y hayamos obliterado la máxima novalisiana de que el infinito está dentro. En cada uno de nosotros reposa una eternidad.
Quizás hemos esperado demasiado por la tan ansiada revelación heideggeriana y hayamos obliterado la máxima novalisiana de que el infinito está dentro. En cada uno de nosotros reposa una eternidad.
Cuando los pentagramas / sean calabozos de la esperanza / y el mundo / sea la portada rota de una revista / te esperaré / en un nocturno de Chopin
El líder comunicante hace que lo soñado y planificado, el proyecto, sea posible construyendo una comunidad de discurso en la que la palabra engendre vida y la vida engendre más vida.
Casi todo lo que hacemos en la vida tiene su punto de partida en una emoción tan poderosa que es capaz de mover nuestra fuerza de voluntad.
La poesía, por tanto, es el lenguaje de lo inaccesible, del reflejo de eternidad que nos devuelve el universo cada vez que hay en nosotros un destello de inmensidad.
Hay un momento de la vida, exacto como el rayo que rasga la más profunda noche e ilumina todo por un instante, en el que sabemos para qué estamos aquí, justo en este aquí y en este ahora.
Todo acto de belleza es un diálogo con la lucidez del amor. Poetizar el mundo es salvarlo… y salvarnos.
«La literatura es el viaje del silentium al tacitum, por tanto, también está bajo sospecha. La obra de arte suele ser, no pocas veces, una máscara con la cual su autor (di)simula».