Cartas a Évangéline. #13
La poesía, por tanto, es el lenguaje de lo inaccesible, del reflejo de eternidad que nos devuelve el universo cada vez que hay en nosotros un destello de inmensidad.
La poesía, por tanto, es el lenguaje de lo inaccesible, del reflejo de eternidad que nos devuelve el universo cada vez que hay en nosotros un destello de inmensidad.
Hay un momento de la vida, exacto como el rayo que rasga la más profunda noche e ilumina todo por un instante, en el que sabemos para qué estamos aquí, justo en este aquí y en este ahora.
Todo acto de belleza es un diálogo con la lucidez del amor. Poetizar el mundo es salvarlo… y salvarnos.
«La literatura es el viaje del silentium al tacitum, por tanto, también está bajo sospecha. La obra de arte suele ser, no pocas veces, una máscara con la cual su autor (di)simula».
«El sentido del quehacer poético de Novalis era actuar el misterio en el mundo (no solo contemplarlo) de tal manera que, una vez poetizado este, aquel sería divinizado nuevamente».
No hace falta, por consiguiente, conocer la razón suficiente de cada cosa porque hay una razón total por la que cada cosa es-en-el-todo.
«Los Himnos tienen dos grandes partes: una primera, en la que Hardenberg codifica su planteamiento del idealismo mágico, y una segunda, en la que despliega su tesis de la cristianización del mundo.».
El poeta órfico, por tanto, en el viaje de la noche a la luz lleva de la mano al mundo que ha poetizado, pero su mano es trasluciente…