Queísmo
La RAE y la Asociación de Academias definen el queísmo como «la supresión indebida de la preposición que precede a la conjunción «que».
La RAE y la Asociación de Academias definen el queísmo como «la supresión indebida de la preposición que precede a la conjunción «que».
En la aserción comunicacional el enunciador valora el significado, fuerza y efecto del enunciado más que su constatación de veracidad/falsedad.
En el autismo, la implicatura se lee como una explicatura, en su sentido literal, porque no se da el efecto contextual (espectro de posibles contextos aplicables a un enunciado).
Ese es, a un mismo tiempo, el sentido y drama de todo leguaje humano: que funge como esfuerzo para sortear el abismo semiótico, pero al cabo nos deja solos… en el silencio.
El hombre libre es aquel que contempla contextualmente la verdad en el bien común, y ello supone que su libertad adquiera una dimensión más plural y concitada con otras «libertades».
Para Martí, el héroe no es solo quien lucha por una causa justa, sino aquel que lo hace para restaurar en el seno de la sociedad la fidelidad a la verdad (y, con ella, la libertad).
A ratos es probable combatir el mal cuerpo a cuerpo, pero la premisa de Tolkien en El Señor de los Anillos es que la confrontación solo sea la estratagema distractora, al modo de los ilusionistas que distraen a su audiencia despistándolos de lo esencial.
El mito de Marsias y Apolo logra codificar simbólicamente el valor de la parresía marsiana en el hecho de que la muerte del sátiro no es infecunda.