Todo aúllo surge en medio de la más espesa niebla de la razón… de modo tal que las certezas del pensamiento lógico quiebran allí sus lanzas contra él.
Las gamberradas literarias han sido propias de todos los tiempos, lugares y clases sociales. El Madrid de finales del siglo XIX y principios del XX fue testigo de feroces encuentros entre literatos… ¿Dónde sino en los cafés?
Si hay un domicilio de la verdad, está, sin duda alguna, en la fraternidad de la razón, nunca en el imperio de una mente unánime.
Sin alma no existe tiempo y solo en ella el ángel del tiempo puede convocarnos a la belleza absoluta…
Cuando entendamos que un fragmento es signo de lo absoluto, estaremos en capacidad de ser profundamente detallistas.
Quienes venimos de familias desoladas por la guerra, el hambre y el duelo sabemos de memoria dónde queda la tristeza. Su domicilio es fijo y nunca nos abandona.
Sé siempre una flecha de luz en ascenso al infinito. Recuerda que estás aquí para dejar una estela luminosa tras de ti, no para poblar de sombras el mundo. Deja eso a los inicuos. Tú eres un alma bella.
En el himno de las cosas pequeñas es posible oír la gloria de la vida abriéndose paso.