Mira en tu corazón crecer el árbol invisible Sus ramas solo habrán de verse si al cabo se tocaran con las del mío Hoy he pensado en tu belleza tu solitaria belleza sosteniendo en mi sangre la última rosa tan sagrada Tu árbol sería infértil solo si no brotaran en él una por una sus espinas también invisibles
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© 2020 Jerónimo Alayón.
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