Entro a un café me siento a la mesa del fondo y pido el mocaccino de siempre solo Esta soledad es tan tú que no necesito el bullicio de otros El café despide su humo y los jirones que suben me recuerdan tu inteligencia siempre en perpetuo ascenso a la belleza Miro a través del cristal los autos pasar en procesión y se me antojan vagones de un tren que van a un país sin estrenar en tu sonrisa Todo eso sin embargo es tan vano y absurdo cuando estoy frente a ti y mis manos ansían esconderse para siempre en el poema de tus manos abiertas a mí

Alayón, Jerónimo. «Hoy quisiera esconder mis manos en un poema». Niebla (blog). 16 de febrero de 2022. | https://jeronimo-alayon.com.ve/blog/
© 2022 Jerónimo Alayón
Suscríbete al blog para estar al día: