Cruzamos una vereda de tierra Junto al túmulo de piedras me dices que la soledad es la estética del que piensa y su ética el silencio Al cabo despierto aterido casi muerto He regresado de un tiempo remoto seguro de que el mundo es minusválido sin ti Leah
Ese momento inabarcable – amado – en que has visto el parto de las estrellas antes de que el alba se vista de noche – y has oído la melodía de los siete silencios resonar en una urna griega – es el alma tendida sobre el trono del tiempo – desde el principio de la nada hasta el término del todo
Nadie más que tú entenderá el lenguaje que no precisa de signos
Cuando el alba llegue – tú también recibirás el precepto de los silenciosos – y entenderás – no sin dolor – que los solitarios eligieron habitar el domicilio más inaccesible de la belleza – aquel que solo es posible oficiando la propia ausencia – la postergación de sí mirando con los ojos cerrados – esos que mi noche te obsequió – hasta que mis manos – amado – sean – otra vez – el horizonte de las tuyas
© 2021 Jerónimo Alayón. Poema inédito del libro Leah, de mi heterónimo Jerónimo Alayón (próximo a publicar).
Imagen de cabecera: ©2017 Foundry Co.
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