Selección de poemas del libro El murmullo de Paracelso, de mi heterónimo John Parker
Poema en triciclo #1
Su infancia es una postal sin destinatario su mirada es la crisálida del silencio Aunque tenga triciclo el poeta niño no sabe de calles ni extravíos (intuye que hay versos exentos de palabras) Entiende que la vida es un poema de pedales recios (más tarde lo recordará) A veces detiene el triciclo mira el mundo (ese poema del eco) El poeta niño aún no es poeta la poesía también es ese prodigio de lo que espera por su ser
Poema en triciclo #10
El poeta ha chocado su triciclo contra el de otro poeta el otro poeta es una poeta ella lo ha mirado con miedo él le ha hurtado la mirada (le ha dejado el miedo) En la noche la poeta extraña sus ojos los del acta de nacimiento aquellos que solo miraban El poema de cuando en cuando es un miedo enmascarado con palabras ajenas una jaula prisionera de su ave
Poema en bicicleta #4
El poeta estaciona la bicicleta se acerca a la baranda del puente piensa en Ofelia en dejarse caer en dejarse doler cuenta gaviotas para Alfonsina no es martes 25 de octubre lo sabe aún no hay edredones de musgos escardados aún su tristeza es de capullo
Poema en bicicleta #8
La poeta como todos tiene remiendos en el horizonte El poeta ha descubierto la impostura el corazón de una mujer es un poema de palabras boreales quien lee en él debe saber el lenguaje de los mares sin luz El poeta ha naufragado una bicicleta solo cruza el mar si al final está el infinito que espanta el azul
Poema en bicicleta #10
El poeta pisa algo con la bicicleta ahora lo sabe la rosa es un lío tiene fragancia tiene espinas Luego de tanto esperarla se marchita El poeta sueña con Paracelso lo aguarda cada noche junto a su chimenea junto a las cenizas junto a la rosa que ya no es
Poema en auto #4
El poeta va al supermercado en auto recorre pasillos de su vida toma víveres para una casa (ajena) va a la caja presenta sus culpas a la dependienta paga con silencio sale le han robado el auto siente alivio se ha librado de Odiseo (así llamaba a su auto) también de Ítaca toma un taxi pide ir al Taj Mahal
Poema en auto #11
El poeta está harto de Odiseo a menudo lo estaciona se reclina en su asiento lee los versos de la poeta que amó Uno en particular le atormenta un árbol crece en el mar de espaldas al mundo El poeta se angustia sospecha que el árbol sigue allí en medio del infinito que espanta el azul hundiendo su raíz en la soledad líquida Hay poemas que no vemos porque tendríamos que haber muerto tantas veces
Poema a pie #1
El poeta ahora es sabio marcha a pie sin artificios El triciclo era solo un símbolo dos pies marcan el ancho del trazo un bastón (batuta del tiempo) dicta el destino final Un día el poeta no estará su poesía será ceniza de rosa en el cuenco de las manos de algún Paracelso
Poema a pie #4
El poeta ha releído a Novalis es otro ahora lo sabe la noche es cofre de luz El poema no es lenguaje oblicuo es existencia oblicua la muerte es la última metáfora perfecta en sí misma El poeta también ha tocado la mano de la señora es otro ahora lo sabe escribe versos que nadie más puede leer cruzará el mar en triciclo por última vez entrará al laberinto de espejos pronto lo redescubrirá el laberinto es el Minotauro
Poema a pie #9
Cruzo como a través de un sueño turbio… Todo parece doble o triplemente silencioso.
Robert Walser
El poeta tiene una afición caminar a solas por el monte Patrash en sus paseos lee otra poesía Para el poeta todo es mucho aun las cosas más ínfimas Hay una poesía adentro que espera por la poesía de afuera sin la primera la segunda es artificio de sombras que caminan sobre el ruido de las palabras entre ambas está el poema El poeta hunde su existencia en la niebla de la montaña a solas se pierde del mundo con el placer de quien puede morir sin culpa sin estridencias Caminar es aquilatar el peso de la memoria la delgadez de la ausencia la levedad del tiempo la palabra exacta que habitará el recinto del doble silencio (el poeta es silencio detrás del silencio) un silencio cuyo contorno es el poema Caminar es escribir lo inaudible lo ilegible lo supo el poeta de la nieve lo sabe el poeta de la niebla Escribir tiene un precio el poema es un triunfo sobre la muerte a solas sin estridencias
Alayón, Jerónimo. «Selección de poemas inéditos (V)». ViceVersa Magazine. 30 de noviembre de 2020. https://bit.ly/3fRF1Mp
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