Fiat lux
Quedan, sin embargo, pequeños rescoldos de aquel lenguaje portentoso según el cual decir y hacer eran una misma cosa. No todo es ceniza y viento.
Quedan, sin embargo, pequeños rescoldos de aquel lenguaje portentoso según el cual decir y hacer eran una misma cosa. No todo es ceniza y viento.
¿Qué sentido tiene el mundo sin la otredad? Todo símbolo se gesta en un yo enunciador y se desarrolla en un tú enunciatario. Ambos se necesitan para completar el sentido.
No hay exilio interior sin esta intuición del fulgor custodiado por el enigma, sin atravesar el temblor del sigilo.
Si Platón hubiera mirado esto que veo justo ahora, habría dicho que la caverna no es el mundo, sino el alma, a veces…