Entre Dante y Bécquer
La obra literaria, no obstante, tiene una prerrogativa sumamente seductora: es un discurso, no pocas veces, sucedáneo de la vida y, en algunos casos, hasta anticipatorio.
La obra literaria, no obstante, tiene una prerrogativa sumamente seductora: es un discurso, no pocas veces, sucedáneo de la vida y, en algunos casos, hasta anticipatorio.
En todo caso, el dolor anímico nos hace devenir en Odiseo. Ítaca es siempre el amor extrañado.