«Natura non facit saltus» y la academia

«Natura non facit saltus» y la academia

Creo que hemos sobrevalorado académicamente la inteligencia en desmedro de la voluntad. La primera nos muestra hacia dónde debemos ir, en tanto que la segunda nos enrumba en dicha dirección, solo que, en la educación, el destino ya ha sido fijado por el profesor, con lo cual, en términos prácticos, apenas resta dirigirse hacia él.