La coma y sus usos (parte I)
La coma es el signo de puntuación cuyo uso plantea más dudas en la lengua española. Lo primero que conviene aclarar es que no siempre a una pausa breve le corresponda una coma, como en el caso de la siguiente oración: Llegó tan cansada de las clases que se recostó. En ella se aprecia una pausa entre «clases» y «que» no señalada con coma. Se trata, pues, de un signo que delimita sintáctica y semánticamente unidades lingüísticas, y no necesariamente es un delimitador fonético.
A lo señalado anteriormente se suma el hecho de que la coma funciona en unos casos como delimitador obligatorio y en otros como opcional, esto es, hay un uso preceptivo y otro discrecional de dicho signo, lo cual complica aún más la labor de los correctores. Esta característica da origen a dos estilos diversos conocidos como de aliento largo y de aliento breve o trabado, conforme al empleo mayor o menor de comas optativas según la intención del hablante. Por ejemplo: Hablamos con el dueño, pero en esencia quedamos igual o peor que al principio [estilo de aliento largo]. Hablamos con el dueño, pero, en esencia, quedamos igual, o peor, que al principio [estilo trabado]. Ambas puntuaciones son correctas ortográfica y gramaticalmente, pero difieren en su estilo.
Delimitación de elementos periféricos
El primer grupo del que nos ocuparemos en el del uso de la coma como delimitador sintáctico de elementos periféricos (incisos, vocativos, interjecciones y apéndices confirmativos), todos ellos marcados con una curva tonal distintiva y casi siempre suprimibles, sin que por ello se afecte mayormente el significado del enunciado.
Los incisos son estructuras incidentales que añaden información no esencial. Ej.: Este artefacto, que funciona con baterías, es de gran utilidad. Luis, ingeniero agrónomo, vendrá mañana. En este caso, las comas podrían ser reemplazadas por paréntesis o rayas si se percibe un mayor grado de independencia semántica: Novalis (nacido en Alemania) fue un gran poeta del romanticismo europeo. Es necesario distinguir los incisos explicativos de las oraciones relativas específicas, en cuyo caso no llevarán coma al no ser un elemento incidental: Los alumnos que han aprobado el examen deberán inscribirse la semana próxima [se especifica que solo los alumnos que han aprobado el examen habrán de inscribirse].
Los vocativos son sintagmas nominales o pronominales que interpelan al interlocutor: Antonio, ¿sabes algo? Yo no sé, tío, si ella vendrá más tarde. Tú, ven acá. Las interjecciones son términos exclamativos que expresan emoción. Ej.: Caray, no me esperaba algo así. ¡Uf, ni te imaginas lo que costó convencerlo! Entra, ¡carajo!, o te vas a resfriar. La concatenación de interjecciones se realiza separándolas con comas. Ej.: ¡Ah, caramba, mira quién llegó! Los apéndices confirmativos son expresiones interrogativas que siguen a una oración aseverativa con el fin de verificar su información: Tu presentación es a las diez, ¿verdad? Lo hiciste, ¿no? Conque se lo quedó a hurtadillas, ¿eh?
Coma y unidad sintáctica
La coma no puede romper la unidad sintáctica natural que debe haber entre el verbo y ciertos grupos sintácticos con los que construye el sentido y su gramaticalidad, tales como el sujeto, el complemento directo y el complemento indirecto. Así pues, entre el grupo de sujeto y el sintagma verbal no debe ir coma (llamada popularmente coma criminal): ÄLa tía de Laura, me dijo que te llamara. Hay que tener especial cuidado de no colocar coma entre sujeto y verbo en aquellas oraciones cuyo grupo de sujeto está introducido con la locución pronominal lo que, aun cuando justo al final del sujeto parezca que se hace una pausa. Ej.: Lo que pasa contigo es que no me crees [Lo que pasa contigo / es que no me crees].
Solo se podría escribir coma entre sujeto y verbo en tres casos: cuando el sujeto cierra una enumeración con etcétera o su abreviatura (Los lápices, el borrador, el sacapunta, etc., son implementos necesarios de todo dibujante), cuando el sujeto termina con un inciso (El estacionamiento, como ya quedó claro en la inspección, puede desplomarse de un momento a otro) o cuando un sujeto está unido a varios predicados por medio de conjunciones distributivas (Los productos fabricados, o bien fallaron, o bien llegaron incompletos).
En este orden de ideas, no se puede separar el verbo de su complemento directo, indirecto o circunstancial con coma. Ej.: He comprado flores para María. He comprado flores para María ayer por la tarde. Dado que algunos complementos circunstanciales podrían pasar por incisos explicativos, habrá casos en los que la coma sea optativa y sea válido aislar algún complemento circunstancial, según la intención del hablante: He comprado flores para María, en la tienda de la esquina, ayer por la tarde.
Cuando los complementos circunstanciales anteceden al verbo y son extensos, puede separárselos con coma, ya que la unidad sintáctica se debilita. Ej.: En los primeros días del año escolar pasado, algunos profesores renunciaron. Pero en el caso contrario, no ha de separarse con coma: Algunos profesores renunciaron en los primeros días del año escolar pasado. Cuando el complemento circunstancial hace referencia a un lugar o un tiempo, es preferible delimitarlo con coma: En Venezuela, el uso del adverbio «ahorita» es todo un tema para lingüistas curiosos. En diciembre de 2022, la Navidad estuvo signada por el final de la pandemia de COVID-19. En algunos casos, el uso enfático por contraste de varios complementos circunstanciales suele pedir su delimitación con comas. Ej.: Con un bolígrafo, el trazo es uniforme. Con una pluma fuente, la caligrafía adquiere otro cariz.
En resumidas cuentas, la unidad sintáctica que el verbo construye fuertemente con ciertos grupos sintácticos, como el sujeto, el complemento directo y el indirecto, no puede ser rota por la coma. La única excepción a esta regla, nuevamente, la constituye el inciso explicativo cuando se intercala entre el verbo y alguno de estos grupos sintácticos: He comprado, y no quería, flores para María. Tú, lo sabes bien, has dejado las llaves olvidadas. Hice una torta, porque quise, para mi madre.
© Jerónimo Alayón y El Nacional. https://bit.ly/3KcYCYv
CITA CHICAGO:
Alayón, Jerónimo. «La coma y sus usos (parte I)». El Nacional. 27 de junio de 2025. https://is.gd/rPY8NB
CITA APA:
Alayón, J. (2025, 27 de junio). La coma y sus usos (parte I). El Nacional. https://is.gd/rPY8NB