La biblioteca de Aristóteles
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Lingüista ~ Filólogo ~ Escritor ~ Profesor universitario
Jerónimo Alayón (Caracas, 1966). Lingüista y escritor, autor de siete poemarios y un libro de relatos, además de diversos textos académicos. Columnista del diario El Nacional (Caracas). Finalista del XXV Premio Internacional Juan Rulfo (París, 2008) con el relato El último tren. Profesor adscrito desde 1994 a la Unidad Docente de Lengua Española del Departamento de Enseñanzas Generales de la Facultad de Ingeniería, Universidad Central de Venezuela. Miembro del Círculo de Escritores de Venezuela, de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALED) y de la Asociación Hispánica de Humanidades (USA).
En el autismo, la implicatura se lee como una explicatura, en su sentido literal, porque no se da el efecto contextual (espectro de posibles contextos aplicables a un enunciado).
Recordando aquellos días en los que leía destempladamente lo que cayera en mis manos, pienso que, en efecto, era extraño por entonces —y aún hoy— ver a un adolescente leer sobre filosofía.
La órfica, como la pitagórica, fue una religión mistérica que reivindicaba la revelación frente a la razón. Tales cultos se fundaban en misterios que no tienen explicación razonada o filosófica.
Siempre existe la belleza. Unas veces es evidente y otras no. La que apreciamos está soportada por otra invisible, y sin importar cuan recóndita sea esta, es imperecedera.
Sea en el silencio o en la palabra, en el anverso o en el reverso del pensamiento, todo carece de sentido —para mí— si no se da en la «contemplación de la belleza absoluta», y creo que esta es posible solo en el corazón como perfección de la razón.
Los dogmatismos, por antonomasia, son estériles.