Sembrar cuando los huertos han abdicado
Cuando suelo decir que nunca avistaremos en el mundo otra belleza más alta que la que nos habite, estoy hablando de avistarla en otra humanidad que refleje mi alma.
Cuando suelo decir que nunca avistaremos en el mundo otra belleza más alta que la que nos habite, estoy hablando de avistarla en otra humanidad que refleje mi alma.
Sea en el silencio o en la palabra, en el anverso o en el reverso del pensamiento, todo carece de sentido —para mí— si no se da en la «contemplación de la belleza absoluta», y creo que esta es posible solo en el corazón como perfección de la razón.
El amor es una planta antojadiza / prende no por virtud del jardinero / sino por capricho / de la tierra
«La abdicación del reloj», «De mí parten las aves esta mañana» y «Mínima filosofía acostado sobre la tierra húmeda».
A fin de cuentas, Luigi no era el único fotógrafo que ocasionalmente charlaba con sus fotografías…
Todo es como una fuente en invierno / aire frío / entre puñales / de hielo
Borges calló tanto como escribió. Sabía que bajo sus textos subyacían catacumbas de insospechables simbolismos, que solo él podía descifrar en la niebla verde-azul de su invidencia.
Un beso tuyo bastará / si propicia el infarto de los relojes