Hoy tengo una tristeza de cosa caída atrás del siempre de silencio en la garganta de la mañana de quien sabe que el mapa nunca será el camino Una tristeza que espera por un lenguaje imposible esa que se porta una vez en la vida porque después uno ya es otro No hay más hoguera en la caverna ni sombras en la pared ni sol afuera solo tinieblas y rugidos Sí hay días así amor en que todo se me cae dentro del dolor y no queda en mí un solo rosal en pie y un viento frío dice con falsa ternura mi nombre Días en que hay oculto en mí un niño triste que ofrezco a las estrellas y dejo tras la más lejana y compasiva de ellas Días en que soy el duelo del humo Cómo decir con palabras lo que las palabras han dejado de ser lo que dicho no cabría en lo posible y luego seguir el viaje en mi ausencia En mí se rompieron hace mucho las bisagras del amor y todo quedó en la infértil quietud del reloj que me niega tu hora ¿Tendrás el doliente coraje de tenderme retando al tiempo tu mano aún llena de semillas? En mí ya no hay espinas que te hieran las he virado todas hacia dentro hincadas están en celosas fundas del alma Tengo la tristeza del exilio sin partir sin morir sin mí Tengo la tristeza de los que iniciaron el viaje sin viaje más profundo que la muerte más distante más solo Tengo la tristeza de ese día que no está en los calendarios Y tengo un nombre imposible de decir vano de decir sin ti Llevo en el alma una nostalgia de siglos por ti sin ti Y espero aquí en este lugar insistido por el nunca Espero… Y es un lugar tan pequeño sin ti que el mundo sobra en él
© 2021 Jerónimo Alayón. Poema inédito del libro La fuente calla con su torpeza de invierno, de mi heterónimo Evaristo Carrión.
Imagen de cabecera: © 2017 Felix Mittermeier.
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